¿Felices Fiestas?

Es Navidad, sea donde sea que estemos. Y las familias de los bebés ingresados en las Unidades Neonatales, deben pasar allí las fiestas.
La Unidades Neonatales también se adornan en Navidad, al igual que cualquier zona de los hospitales.
Siempre me he preguntado cómo verán las familias esos adornos, esa celebración, cuando su vida diaria es acudir al hospital, sin saber qué noticias tendrán sobre sus pequeños.
He preguntado a través de las redes sociales a las madres que están viviendo o han vivido esta situación y he encontrado todo tipo de respuestas. Preguntar a las familias siempre nos ayuda a los profesionales a darnos cuenta de muchas cosas, a reflexionar sobre ello y pensar cómo podemos mejorar nuestras prácticas y apoyar a las personas a las que cuidamos.
Lo que he encontrado es que cada persona reacciona ante la misma situación de una manera diferente y también depende mucho del estado de salud del bebé en esos momentos, si es muy delicada, algunas madres se sienten muy mal rodeadas de este ambiente, hablan de tristeza, pena…:
“Yo lo que sentía era una profunda tristeza, en pensar que mi hijo estaba entre la vida y la muerte y no poder celebrar con él esas fechas tan señaladas y la decoración no me molestaba solo me trasmitía pena!”
“Nosotras en navidad, no sabíamos si iban a sobrevivir o no, a mí la decoración me molestaba porque me daba mucha pena”
“Yo no podía escuchar hablar de la navidad, al escuchar un villancico se me vino el mundo encima y ya cuando pasé a uci y vi los adornos el alma se me cayó al suelo! Imagino que a algunas les gustara pero a mí no me apetecía celebrar la navidad!”
“Mi marido y yo el día 25 comimos un bocata en la cafetería del hospital, solos, se hace duro”.
Pero otras, ni siquiera los ven, o les son indiferentes, angustiadas como están.
“Para mí los adornos eran indiferentes pero porque tenía otras cosas en la cabeza y no me fijé en lo demás”.
“No me molestaba nada, apenas me fijaba, solo deseaba entrar al box donde mis tres niños estaban y comprobar que estaba todo bien!!! Fue la peor navidad sin duda alguna que he pasado!”
“Fueron unas navidades muy duras. Pero la verdad, no me molestó la decoración… mal que nos pese, la vida sigue… también es verdad que ni la recuerdo… yo pasé 380 días yendo a diario a la uci, no veía nada…ni dentro ni fuera del hospital…solo a mi niña peleando cada día”.
Sin embargo otras lo viven bien, el entorno les transmite sentimientos positivos. Incluso les ayuda a normalizar la situación, les da esperanza:
“A mí no me molestaba que estuviera la uci adornada. Yo creo que en esos momentos no te paras a pensar en eso”.
“El Hospital adornado me daba esperanzas, pensaba “vendrán tiempos mejores” “.
“Fue bueno tener todo eso a mi alrededor. Me ayudaba a recordar que detrás de esas paredes hay un mundo que corre”.
“A veces la situación es difícil, pues también alegra un poco y da un pequeño empujón para estar con nuestros tiernos angelitos y compartir ese momento con ellos, que luego quedará como un recuerdo”.
“A mí me transmitía paz y armonía porque aunque lo pasemos mal al entrar allí, nos llenábamos de felicidad y de la magia de la navidad!”
“Hacer lo que siempre en una situación difícil hace todo más asumible”.
“Me gustó que estuviera decorado porque era una forma de recordar la normalidad, pero cierto que no era la primera fase de gravedad en la que no sabes qué va a pasar, de ser así casi ni me hubiera fijado”.
“En esa época estás como en un sueño pesadilla; la verdad es que hay sentimientos diferentes a veces de alegría y otros de rabia de estar en esa situación, pero para mí fue una experiencia positiva ver algo de color en la uci. Creo que un poco de color y Papá Noel y Reyes en un momento tan duro es positivo para los padres que se enfrentan día a día a la posible muerte de su hijo…”
Para algunas familias, una situación así, provocó iniciativas en ese momento y otras posteriores:
“En absoluto me molestó, es más, me encantó intentar normalizar una situación que no era normal, pero qué leche, era la primera navidad de mi pequeño y de un modo u otro había que celebrarla, así que, los adornos perfectos y las familias que allí estábamos hicimos un pequeño aperitivo. Desde que salimos de allí cada navidad he colaborado entregando regalitos a las familias que allí se encuentran y este año hemos hecho un árbol de navidad con manitas y pies pintados de prematuros ya mayorcitos y no tan mayorcitos para desearles una diferente pero sobretodo FELIZ NAVIDAD “
“Lo q si me gustó fueron las felicitaciones de navidad con las fotos de los niños que habían salido de neonatos, las colgaban en la puerta y eso te daba mucho ánimo, cada año en Navidad les envío la nuestra. Para que vean que aunque estén en momentos duros y no vean futuro, el futuro la mayoría de las veces si q existe”.
Hay iniciativas en los hospitales que gustan especialmente:
“Me encantó la visita de “los reyes”, el momento de las campanadas lo recuerdo como un momento muy emotivo”
“Pero la llegada de los reyes magos es impresionante, que se acuerden de estos pequeñajos!”
“Lo que me encantó fue el osito de peluche que le dejó Papa Noel junto a la incubadora y luego los reyes magos una mantita con un peluche”.
Pero sobre todo, lo que más pueden agradecer, y en esto los profesionales podemos hacer mucho, es el tener buenos recuerdos en esas fechas, que guardarán en su memoria como momentos buenos dentro de todo lo sufrido. No siempre los podremos ofrecer, no siempre estará en nuestra mano, pero merecerá la pena hacer un esfuerzo siempre que se pueda para hacer un regalo navideño:
“Un 25 de diciembre cogí a mi pequeño por primera vez, lleno de cables. Con escasos días de vida, con 25 semanitas. Fueron días muy difíciles pero sentir la Navidad daba un poquito de alegría y lo hacia todo más cálido”.
“Fue la peor Navidad sin duda, pero el día de noche buena pude coger por primera vez a mi hija, y sentir su piel en mi pecho. Es el mejor regalo que he tenido nunca, ya han pasado dos años, y me parece que fue ayer”.
“Mis hijas empezaron a mejorar el 28 de diciembre, ese día oí las palabras más bonitas de mi vida “tus hijas están mejor, van a salir de esta””.
Y claro, ¡el mejor regalo!:
“A mí me resultó un detalle para esas mamás que pasan las navidades allí…estuve a puntito de pasarlas, pero el 23 de diciembre me dieron mi regalo de navidad, a mi niño en casa”.
Una vez más, lo que hagamos los profesionales puede marcar la diferencia para algunas familias, y en estas fechas tan especiales podemos poner mucha más atención a sus necesidades e intentar hacerlas lo más llevaderas posible.