Habla bajito cuando estés a mi lado

El ruido dentro del útero le llega al bebé tamizado por la pared abdominal de la madre y el líquido amniótico, de esta manera el sentido del oído se va desarrollando en el momento adecuado, después del tacto, el sistema vestibular, el olfato y el gusto.
El oído inicia su desarrollo a las 20 semanas de gestación y a las 24 los ruidos ya afectan a la conducta. Niveles altos de luz y ruido pueden producir efectos perjudiciales en el crecimiento y desarrollo.
Una UCI neonatal es un lugar ruidoso en el que es difícil reproducir el ambiente intrauterino, es un lugar en el que el bebé prematuro recibe los estímulos sensoriales entremezclados de manera que todos sus sentidos son estimulados a la vez, en lugar de secuencialmente, y esto, es una fuente de iatrogenia.
Dentro del útero el ruido llega muy amortiguado y las voces como en susurros: a una frecuencia de unos 20-50 decibelios (dB), por eso en una unidad neonaltal los niveles de ruido no deberían sobrepasar esa frecuencia, sin embargo el ruido habitual suelen ser de 60-90 dB con picos de hasta 120 dB.
El exceso de ruido puede provocar en el bebé prematuro: pérdida auditiva, estrés, alteraciones en las constantes vitales, aumento del consumo de oxígeno, glucosa y calorías, escasa ganancia de peso, fluctuaciones en la presión intracraneal y puede llevarle a un electroencefalograma más inmaduro a las 34 semanas de edad.
El ruido no sólo afecta a los bebés prematuros sino también a los profesionales que puede causarles estrés, alteraciones cardiovasculares, hipertensión arterial, alteraciones del sueño, del sistema inmune, de la concentración y fatiga.
Y a los padres les provoca ansiedad al no conocer los motivos de los ruidos y las alarmas lo que hace que perciban el ambiente como caótico y desorganizado, esto también puede interferir en nuestra comunicación con ellos.
Son numerosas las fuentes de ruido dentro de una unidad, desde los aparatos más sofisticados hasta el simple y cotidiano gesto de abrir un paquete de gasas aumenta los decibelios. Son muchas las medidas que podemos poner en práctica para minimizar el ruido. Lo primer mantener las puertas de la unidad cerradas, aislándola así de los ruidos del exterior, ajustar el volumen de las alarmas, mantener un nivel de conversación bajo, abrir y cerrar las incubadoras cuidadosamente, evitar el agua en las tubuladuras cuando hay asistencia respiratoria, retirar teléfonos y radios de las zonas asistenciales e instalar sonómetros para un mejor control del ruido.
Pero la mejor medida para atenuar el impacto negativo y estresante de la unidad de cuidados intensivos en un bebé prematuro es la posición canguro, pues estando ahí los ruidos de su entorno disminuyen al ser absorbidos por la piel y los vestidos de su padre o madre. Una razón más para utilizar la posición canguro como lugar de cuidado.
1 septiembre, 2015 18:57|
Es un articulo cierto ..no conozco ucin que tenga sonomeros implementados para medir los dB …y es increible..tratar de pelear contra el mundo…he comentado con mis compañeras mi experiencia de lo aprendido…y aun hay personas en ucin …escuchando musica en su célular…el tamborazo intenso…sin pensar en el estresante ambiente creado al neonato.
4 septiembre, 2015 23:20|
Tienes razón Guadalupe, una de las principales dificultades para implementar los Cuidados Centrados en el Desarrollo en las unidades neonatales es la resistencia al cambio entre el personal de salud. Cambiar los hábitos y rutinas no es nada fácil y es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana, requiere tiempo y formación, esta nos ayuda a tomar consciencia de la gran diferencia que supone para nuestros pequeños pacientes este nuevo modelo de cuidado.
Mucho ánimo en este camino hacia el cambio.
9 noviembre, 2015 17:55|
Es terrible lo que cuentas Guadalupe, liderar el cambio no es fácil, mucho ánimo!
4 septiembre, 2015 12:51|
Excelente información
4 septiembre, 2015 23:28|
Esperamos esta información lleve al personal de las unidades neonatales a la acción en sus propias unidades, para que poco a poco se vayan transformando adaptándose a las verdaderas necesidades de nuestros pequeños pacientes.
9 noviembre, 2015 17:55|
Muchas gracias Dorisel
25 septiembre, 2015 10:19|
[…] estrategias ambientales, resultan muy útiles, pues simplemente bajando la intensidad de la luz y el ruido disminuye el estrés en la Unidad […]